Empezamos a estar ya cansados de la masiva aparición de supuestos comerciales expertos en salud, “médicos” que se dedican a vender colchones y a aconsejar lo mejor para tu espalda (sin tener idea alguna y obviamente sin ser médicos ni tener titulación alguna), estos supuestos médicos que te ayudan a escoger colchón se dedican a predicar consejos que ni ellos mismos se creen. A caso encuentran normal que los comerciales de colchones vayan casa por casa tocando timbres para intentar vender a la persona que más sufre un colchón que no le cambiará la vida y muchas veces ni le ayudará a dormir mejor.
Cómo puede ser que se atrevan a decir que un colchón puede curar el dolor de espalda? Hay alguien que se haya comprado un colchón y su reuma o artrosis hayan desaparecido?
Por favor que no engañen a la gente de esa manera y menos vendiendo productos de la peor calidad posible. Está claro que un buen colchón puede ayudar a la persona con dolores a estar mejor pero en ningún caso le va a erradicar la enfermedad que sufre, simplemente les ayudará a descansar mejor o a aliviar los síntomas.
Nos parece vergonzoso que algunos comerciales se tachen de expertos en quién sabe qué y acudan a los hogares de la gente mayor o sin conocimientos sobre descanso. Tocar el timbre y entrar en esos hogares para disponerse a vender colchones que no llegan ni a la categoría de colchoneta y prometer a las pobres personas el fin a sus dolores.
Hasta donde llegaremos? Por lo que veo el sálvese quien pueda otorga a todo el mundo a saltarse las normas, la ética y las buenas prácticas y además permite engañar y utilizar la publicidad engañosa o mintiendo directamente.
Basta ya con los engaños, parece la jungla esto, entre las participaciones preferentes de los bancos y los comerciales corruptos ya no hay en quién fiarse!
Por último quiero explicar una anécdota que ocurrió hace 15 días en Girona; se presento un comercial de aspecto impecable a vender una cama milagrosa para una pareja de ancianitos y como ellos desconfiaban les contestaron que esperarían a una de sus hijas que por lo visto es farmacéutica por lo que este relacionado con la salud sabría mas que sus padres pero al comercial esto no le interesaba i les dijo: mejor que no la esperemos ya que seguramente ella nunca les consulta cuando quiere ir de vacaciones o quiere comprarse ropa, yo me pregunto qué tiene que ver una cosa con la otra??? lo que ocurre es que el tenía miedo que pasara lo que realmente pasó, llegó la hija y vio que del dicho al hecho había un buen trecho y no compraron con lo que el comercial se fue hecho una furia del lugar, me pregunto, este comportamiento da derecho a los vendedores formales profesionales y serios de los pequeños comercios a enfadarse y a increpar a las personas que no compran?? si así fuera que den la ley del más fuerte y retrocedemos 150 años atrás como en antiguo oeste y volvemos a dispararnos.