En época de crisis hay que pensar muy bien en qué se gasta uno el dinero.

Es muy importante saber en qué invertir y porqué. Comprar productos ofertados no es una mala idea pero hay que tener en cuenta qué se oferta y por qué precio, a veces compramos cosas porqué nos atrae el precio pero al cabo de nada el producto ha desvaluado y debemos volver a comprar y en consecuencia volver a pagar.

Apreciar la calidad es una virtud que no todo el mundo tiene, puesto que no es fácil y menos cuando lo primordial parece ser que es gastar poco. Comprar un sofá de 3000 € no parece abusivo, en cambio gastarse más de 1000€ en un colchón lo es. Y comprarse un televisor de 800€ no es una locura… Pues creo que sí lo es! Invertir en descanso es beneficioso tanto para su salud como para su bolsillo, un buen colchón son diez años de satisfacción y un televisor cuántos? ¿Qué prefiere saberse las series de memoria o no tener dolor de espalda? En esta vida hay que saber priorizar!