Está demostrado que aquellas personas que duermen correctamente durante las 7 o 8 horas de sueño envejecen menos y viven más tiempo.

Dormir bien tiene sus recompensas, muchas de ellas se notan al momento de levantarnos y durante el día, pero otras se notan a medida que vayan pasando los años.

Muchos factores de los que causan el envejecimiento son ocasionados por las mismas personas y sus costumbres.
Según la ciencia denominada antiaging que se dedica a buscar caminos alternativos que permita a las personas retrasar el deterioro que causa el paso del tiempo, teniendo en cuenta factores genéticos, hereditarios y externos del ser humano.

Hay diferentes formas para prevenir el envejecimiento:

Hacer deporte

Es un factor muy importante que deberíamos de tener en cuenta y cuanto más mayores más. El movimiento hace que el organismo se acostumbre al ejercicio y la actividad, eso permite que las células se regeneren con más abundancia. La adrenalina que genera el hecho de hacer deporte nos beneficia de numerosas ventajas a nivel físico y emocional, enriquece el autoestima. Se recomienda hacer un mínimo de 30 minutos diarios de ejercicio físico.

Alimentación saludable

Comer sano es más fácil y más beneficioso para nuestro organismo, el hecho de comer saludablemente aparte de que nos enriquece en la salud nos aporta felicidad.

Dormir correctamente

Pasamos alrededor de una tercera parte del día en la cama, el sueño es una de las tareas más básicas del ser humano. Por lo tanto es muy aconsejable dormir de 7 a 8 horas y durante estas horas es primordial que el colchón sea el más adecuado para nuestra silueta. Hay que dormir sin presiones, el dormir mal nuestro cuerpo adopta posiciones incorrectas, como una de las más comunes del dormir boca abajo, para muchos es la posición “normal” y “correcta” porqué es cuando mejor descansamos, pero eso ESTO ES UN ERRORs! El cuerpo adopta esa forma errónea de dormir porque tiene demasiadas presiones en las partes sobresalientes del cuerpo por causa de la firmeza de un colchón duro. LA FORMA CORRECTA es que hay que dormir sin prisiones y hundiendo las partes sobresalientes del cuerpo, (los hombros y las caderas) manteniendo la columna vertebral en la misma posición que cuando estamos de pie, totalmente recta. Si consigue que su columna este recta en el colchón y sin prisiones, asegurará su descanso placentero y apropiado.