Esta palabra es seguramente una de las más utilizadas durante todo el día y no precisamente para buenos recuerdos ni alegrías. Se utiliza en despachos, en bufetes médicos, entre deportistas, entre obreros, empleados que hacen esfuerzos, en grupos de embarazadas, etc. Pero dónde se habla en cada conversación es en todas las tiendas especialistas de colchones, todo el mundo desea un colchón que le cure la espalda, que le deje como nuevo y con la sensación de 20 años menos.

Todo el comentario está hecho con un poco de humor pero es muy serio, por causas diferentes todos tenemos esta parte del cuerpo más delicada. 

Para disminuir esta cantidad de conversaciones diarias hay que cuidar a nuestra espalda durante el día y durante la noche, hay cosas del día a día que hay que desempeñar sea como sea, hay trabajos que requieren esfuerzos pero hay sistemas para hacerlos con cuidado y no salir perjudicado de la zona delicada.

El trabajo no nos ocupa todo el día por lo que si nos organizamos podemos guardar una hora o más para hacer deporte y así poder fortalecer todo nuestro cuerpo incluida la espalda, hay quien preferirá cuidarse haciendo gimnasia u otros ejercicios, la cuestión es evitar el máximo los problemas y prevenir todo lo que se pueda.

Todo lo que hacemos durante el día para cuidarnos es poco si no hacemos nada por la noche, la noche es para tener una postura horizontal pero continuamos teniendo una espalda con una columna vertebral en su interior y esta columna debe estar recta tanto cuando estamos horizontales en cama como cuando estamos verticales durante las horas de trabajo. La única manera de evitar estas molestias o dolores durante la noche es tener un colchón que nos mantenga esta postura lo más cómoda posible con nuestra columna recta y sin presiones en las partes sobresalientes del cuerpo de esta forma tendremos que hablar menos y con menos gente de nuestra espalda y nuestros problemas de lumbares y cervicales.

El objetivo es que durante toda la vida nos acordemos poco de nuestros dolores y más de nuestros momentos de bienestar y de nuestros éxitos.

No hace falta recordar que nuestra espalda es el eje principal de todo el cuerpo y si duele repercute en todo lo que hacemos y en consecuencia el resultado suele ser negativo.

Ponga un buen colchón en su vida: Que le permita darse la vuelta con facilidad, que no produzca calor y que transpire pero lo más importante que se adapte a su cuerpo sea cual sea el peso que tenga.