El sueño es un mecanismo normal y necesario para todos los seres vivos y que responde a una ley oscilatoria del cerebro caracterizada por intervalos de máxima actividad y períodos de quietud dentro un ciclo horario.

Dormirnos depende de muchos factores y puede ser en parte voluntario; el sueño se puede hacer venir pero el despertar ya no es voluntario. Las funciones del sueño no están del todo claras pero las más aceptadas dicen que sirve para «restaurar» las funciones orgánicas: el cuerpo descansa y especialmente el sistema nervioso. De este se ha dicho que durante el sueño el cerebro aprovecha para ordenar todo los recuerdos del día en la memoria o eliminando aquellos recuerdos que no es necesario o no quiere recordar.
Mientras dormimos el sueño pasa por dos fases, una que se llama lenta y de sueño profundo y una de rápida en la que casi estamos a punto de despertar; en esta fase se acelera el pulso, se eleva la tensión arterial, la temperatura y es en ella en la que aparecen los sueños. Estas fases se suceden en 4 o 5 ciclos de hora y media a dos horas cada uno. A lo largo de la vida el número de horas de sueño disminuye pasando de unas 16 horas en los bebés a unas 5 o 6 a los setenta años.
Con la edad el sueño normal cambia mucho, siendo totalmente normal con el envejecimiento que el número de ciclos de sueño lento y rápido sea menor, se esté más tiempo de vigilia por la noche y que se despierte más temprano que un adulto.

Otra cosa distinta es el insomnio: la ausencia de sueño, o un sueño insuficiente y de mala calidad. (El patrón de ocho horas de sueño a lo que nos han acostumbrado aplicado a personas mayores, que como hemos dicho normalmente se les acorta a 5 o 6 horas el tiempo de sueño normal, podrán decir equivocadamente que padecen insomnio y no es así) .
El insomnio generalmente suele ser transitorio y derivado de situaciones complicadas, del trabajo generalmente, a cambios de horario, a enfermedades. Mucho menos veces es secundario a problemas psicológicos o intoxicaciones por alcohol sobre todo, y fácilmente perdurable. Hay pues en estos últimos consultar al médico para tratarlo en origen y nunca se aconseja tomar hipnóticos sin control médico. (Un 20% de la población de hecho un abuso; tiene dependencia).

Consejos para una mejor noche:
– Levántese cada día a la misma hora, pero vaya a la cama sólo cuando tenga sueño. Dormir más de lo que corresponde hombro los mecanismos sincrónicos del sueño. Mejor cambiarlo por una dormida al mediodía.
– Tome un baño caliente antes de acostarse, de unos 10 minutos.
– Elija un colchón adaptable y transpirable.
– Evite tomar bebidas estimulantes como café, colas, cacao, té.
– No beba alcohol unas seis horas antes de acostarse.
– Cene dos horas antes. La digestión no deja arrancar bien el sueño de la noche.
– Procure tener una temperatura en la habitación entre 18 y 22 grados. Frío y calor en la cama,¡ son incompatibles!.
– Evite ruidos y luz excesiva. Si el ruido es el ronquido del compañero, hoy en día puede tener solución médica.

Dr. F.Xaxier Carreras

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