Queridos amigos,

Hoy vamos a contaros una experiencia vivida en primera persona por el equipo de Dormitum.

El día 20 de Noviembre cogíamos por primera vez el TGV Francés, teníamos que ir a París para visitar allí una feria del sector del descanso. Nos estrenábamos viajando de este modo, así que de Figueres hasta París en tren haciendo honor a nuestra fama de ahorradores, para enfatizarla más os diremos que cogimos los billetes de ida y vuelta en segunda clase para ahorrar un pelín más.

Tenemos que deciros que llegamos muy bien a París, en la feria nos lo pasamos genial y descubrimos más genialidades del mundo del descanso para poderos ofrecer. El caso es que nos tocaba volver a casa, así que otra vez para la estación para hacer la ruta contraria París – Figueres.

Una vez estábamos ya en el tren a unos 300km por hora, subimos a comer al coche restaurante i después de comer con mucha calma puesto que nos quedaba aún tiempo hasta llegar a casa, al pasar por delante de dos inspectores de tren les comentamos que nos gustaría ver la diferencia entre viajar en segunda clase como ya estábamos haciendo y viajar en primera. Muy amablemente los inspectores nos dijeron que ningún problema que cogiéramos nuestras cosas que nos invitaban a viajar en primera hasta Figueres.

Debemos decir que la diferencia de comodidad es muy elevada, mucho más que la diferencia de precio entre billete de primera y de segunda. Hay que recalcar que la amabilidad de los inspectores ha echo que ganen clientes en primera clase, muy probablemente iremos con nuestras familias si debemos desplazarnos hasta París.

Con este echo anecdótico queremos recordar que para recoger primero se debe sembrar y que con un gesto como el que nos hicieron ahora recomendamos viajar en el TGV y si es posible en primera.

Consejo: Quedar bien no cuesta nada y puede ser muy beneficioso en el futuro.