La desesperación de algunos comerciantes hace que el mercado este cada día más revolucionado, no es de extrañar que algunos se salten las formas, los contratos y los acuerdos. Muchas veces ni se respetan los descuentos permitidos con los proveedores que a su vez para poder bajar los precios y competir optan por cambiar sus proveedores por otros con precios más bajos, esto no representa sólo fabricar más barato, representa perder calidad.
Esta rueda de infracciones se traduce a desconfianza en el mercado, a clientes insatisfechos y a profesionales (especialistas del descanso) cansados de la corrupción de algunas empresas para poder salir a flote.
Los especialistas se fijan en Europa e intentan introducir en España la gama alta. La gama alta son colchones de Alemania, Suecia, Noruega, Dinamarca, Francia … Estos colchones rozan la perfección, la mayoría están elaborados a mano y suelen dejar satisfechos a aquellos que los adquieren. Además hay que decir que es un lujo tener clientes que aprecien este tipo de colchones y no se conformen con cualquier cosa.
Para los que crean que un colchón nuevo cualquiera es la solución
les tengo que decir que no están en lo cierto a menos de que tengan 18 años y ningún problema de espalda.
Priorizar el descanso es invertir en salud y bienestar.