En el comentario anterior les informábamos un poco sobre las almohadas, su dureza, firmeza, sobre la relación que ha de existir entre almohada y colchón…Hoy les vamos a explicar a groso modo los diferentes rellenos que puede tener una almohada para que sé hagan una idea y, si surgen dudas, en próximas  entradas las resolveremos.
Una almohada puede estar rellena de:
Plumas y Plumón: A veces también suele llamarse relleno natural. Es un buen relleno ya que se moldea, se puede acabar adaptando a la forma deseada pero el mayor inconveniente es que genera mucho calor y puede acabar resultando incómodo. Las almohadas rellenas de plumas o plumón no resultan muy firmes por lo tanto las recomendaríamos a las personas que duermen de lado o boca arriba.
Poliéster: Si comparamos el poliéster con las plumas estas almohadas suelen ser más gruesas y firmes, por lo que también si duermes boca arriba y de lado pueden ser apropiadas, son fáciles de lavar si son de buena calidad,sino quedará apelmazada.
Látex: Las almohadas de látex se adaptan  muy bien a la forma y peso de la cabeza y cuello, son transpirables y también antialergénicas.
Viscoelástica: Muchas almohadas viscoelásticas copian la forma del cuello y cabeza y se adaptan bastante bien a la anatomía. Las personas que duermen de lado suelen tener más problemas para adaptarse a este tipo de almohadas porqué no les ofrece apoyo suficiente para el cuello. Este tipo de almohadas suele recomendarse a personas con problemas de cuello o espalda.
Miraguano: El miraguano es la fibra del árbol del algodón de seda. La fibra del miraguano desde hace mucho tiempo se utiliza para el relleno de colchones y almohadas. Da una gran consistencia y comodidad a los usuarios: cuando nuestro colchón o almohada se queda apelmazado por su uso diario, basta exponerlo al sol para que recupere su esponjosidad natural. Para los amantes de productos naturales, ahora ya tenéis un aliado en el descanso.